Quizás este número superior al estimado se deba a la afluencia de milanos procedentes de Ibardín, ya que han deforestado el pinar, y al parecer en los últimos días no presenta actividad.
El censo se hizo con la ayuda de Vicente Muñoz, del Guarderio de Navarra. Los Milanos entraron muy tarde y casi todos a la vez así que se estima que la cifra que damos es algo baja porque desde el punto de observación no se veía una zona del bosquete.
Tanto aquí como en Azpilikueta los Milanos hay que contarlos a la entrada porque el bosque es muy opaco y no se ven una vez una vez posados.
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